Despedida al gran chavo del ocho
Por razones del destino, o no, el día en que falleció Roberto Gómez Bolaño me encontraba en La Ciudad de México, el sueño que había tenido desde niña, conocer el país del chavo del Ocho, ya que me crié con personajes como , El Doctor Chapatin, Chespirito y la recordada vecindad. y no solo estos marcaron mi infancia, si no Lucerito, Thalía, con sus melodramas, que dia a dia me envolvia en su entramado de acontecimientos dramáticos. Es así como México ha marcado historia en mi.
Para no seguir desviandome del tema continuó con el relato que trataba de exponer al principio, la despedida de uno los hombres más queridos por Latinoamérica, El chavo del ocho.
Para algunas personas la despedida de este hombre en el Estadio Azteca era como un circo donde solo prevalece lo mediático y alimentar el morbo de unos cuantos, para otros como yo, era la oportunidad de despedir a una figura pública que había estado presente durante toda mi niñez y me surgio la pregunta que de malo tiene despedir con un gran espectaculo a uno de los hombres que dio parte de su vida a la gran pantalla?
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